sábado, 28 de junio de 2014

¿Qué roles enseñan las películas infantiles?

Una re-definición de roles

En esta oportunidad quiero compartir un vídeo muy bueno que publicó TED en el año 2013. Esta conferencia a cargo de Colin Stokes, nos revela la perspectiva de este padre de familia sobre lo que cree que sus hijos aprenden de las películas animadas que los niños ven el día de hoy. ¿Te has puesto a analizar el papel de los personajes de las películas que tus hijos ven? ¿Cómo ejercen sus roles? ¿Compartes lo que enseñan? Esta es tu oportunidad.

Para este padre de familia, hay un cambio en la forma de ver a la mujer, las películas las muestran en un rol más activo (no todas), hoy se evidencia una re-interpretación de su papel; aunque evidentemente, aún esperamos ir aumentando su empoderamiento. Pero,... ¿ha cambiado el rol del hombre? ¿hay modelos válidos a seguir en las películas o series infantiles? 

Los invito a escuchar esta charla y analizar lo que nos ofrece:



Les dejo información sobre la prueba Bedchel, la prueba señalada en la charla, creo que puede ser útil para evaluar una película antes de elegirla:

Evaluación:
  1. En la película salen al menos dos personajes femeninos.
  2. Dichos personajes deben hablarse la una a la otra en algún momento.
  3. Dicha conversación debe tratar sobre algo que no sea un hombre.
Una variante del test, exige que además, las dos mujeres sean personajes con nombre.
*Estas tres simples reglas, si se aplicasen a la inversa, es decir, a los hombres, darían como resultado que casi la totalidad de las películas estrenadas cumplen el requisito para los hombres , por el contrario, si se aplica según su diseño original, resulta sorprendente la cantidad de películas que no pasan el test.

No olvidemos que lo más importante no es privar a los niños/niñas de ver determinadas películas, pero sí acompañarlos en el análisis de las mismas y generar una conversación para cuestionar lo observado y crear una postura personal. 

sábado, 21 de junio de 2014

Inspiración

Ver para seguir creyendo

Creo que los educadores vivimos ilusionados y desilusionados constantemente de nuestra carrera… No porque no nos guste, estoy segura que todos disfrutamos ejerciéndola y sabemos lo importante que es; pero ver el contraste entre la sociedad actual (injusticias, violencia, desprestigio de la carrera docente, maltrato infantil generalizado) y las caras sonrientes y las mentes audaces de los niños en el aula, nos confronta. Nos detiene en nuestro actuar para preguntarnos: ¿Estamos siendo un aporte real para la sociedad que queremos?, ¿estamos siguiendo el perfil del ciudadano que necesitamos? ¿Acaso solo es un trabajo más o realmente estamos cambiando algo?

Son preguntas que nos confrontan y confrontarán siempre, nos hacen dudar; pero la verdad es que los docentes no podemos desilusionarnos en el camino, no se nos está permitido. Esta carrera nos invita a creer diariamente, a creer en que un cambio es posible, a creer en las posibilidades y potencialidades de cada niño que tenemos en el aula, a creer que nuestro ejemplo puede hacer la diferencia, a creer en la capacidad del ser humano de cambiar, de adaptarse, de aprender, de ser empático con los demás y ser capaz de crecer en comunidad; nos invita, en definitiva, a creer en la humanidad, en su sensibilización y su poder de acción en conjunto.

Hay días en que obviamente resulta difícil, pues creíamos que íbamos a cambiarlo y revolucionarlo todo al comenzar a ejercer; pero por largo y lento que el camino sea, no podemos dejar de creer que una mejor sociedad es posible y que la respuesta está en la educación. Para seguir creyendo, dejo en esta oportunidad unos vídeos que me resultan siempre inspiradores. ¿Sabías que la palabra inspiración, viene del acto de inspirar, que hace referencia al movimiento por el cual una persona “ingiere” sustancias (en este caso aire, para seguir viviendo)? Pues creo que los educadores también necesitamos inspiración para seguir ejerciendo y creyendo con pasión.

1. Si das un poco de amor...: Un vídeo que nos muestra que las pequeñas acciones pueden hacer la diferencia. Recuerdo mucho la película “Cadena de favores”, que nos muestra como un proyecto escolar puede transformar a una persona, a una comunidad y sensibilizar al mundo. El vídeo nos muestra que valen mucho las pequeñas acciones que se hacen con el corazón, pues estas son las acciones que se hacen grandes.



2. Héroe anónimo: ¿Por qué no elegir ser un héroe? Elige ser alguien que puede ayudar a que la vida de alguien sea mejor, no necesitas de mucho, solo de voluntad.




3. La importancia de dar: ¿Alguna vez has dado algo con total desprendimiento y sabiendo que no recibirás nada a cambio? Pues eso es realmente dar. Pero no olvides que la vida da muchas vueltas y ten por seguro que de alguna u otra forma, los favores regresan.



¡Espero te hayas inspirado!

sábado, 14 de junio de 2014

Brazos de Papá

Tengo la suerte de tener dos papás que celebrar en este día, dos papás que desde que nací me han sujetado y cargado en sus brazos y nunca me han dejado caer. Mi abuelito y mi papá.

Cada día puedo sentir sus brazos alrededor mío, me sujetan, me protegen y me cuidan; no importa a dónde vaya, ni qué proyecto emprenda, sus brazos me siguen y me hacen sentir segura.  Sé que no voy a caer.  Me levantarán en vilo si es necesario y cuidarán que no me haga daño.

Desde que nací tejieron una red entre mi vida y la suya, no se desprenden, dejan el hilo correr pero no pierden el lado que tienen ellos en sus manos. Están siempre al tanto, nunca han dicho “nunca”; porque para un papá no existe lo imposible si de ti se trata, no hay horarios, fechas ni espacios físicos que detengan su cariño, porque ellos lo atraviesan todo. Sacan fuerzas, dinero y una sonrisa donde a veces no las hay, y siempre guardan en el bolsillo un beso y una sorpresa (de preferencia de Disney) para darte. No te buscan mucho para hablarte, ellos saben que andas “ocupado”,  pero siempre que tú los buscas ahí están. Están al lado, como siempre lo han estado.

Te llevan al colegio de la mano, te dan el sol de propina para “las emergencias”, esas emergencias urgentes de un chocolate o una galleta. Obvio, no se lo puedes decir ni a la abuelita ni a la mamá, y ese secreto los hace cómplices, los une más. Te leen el periódico, te enseñan a montar bicicleta, y cuando nadie cree que puedes montar sin llantitas traseras, traen el desarmador; luego te compran los patines en línea, esos que dicen las mamás que son “peligrosos”. Ellos lo dicen a diario con sus acciones, pero por si no las lees entre líneas, también te lo gritan “creo en ti”.

Se pasan una tarde enseñándote los países del mapa-mundi de la cocina hasta que los ojos tras los lentes se le cansan, pero más le importa tus ojos ilusionados por aprender. Llegada la noche, en el lonche, te sientan en su pierna y te dejan darle unas mordiscas a su pan con palta y tomar un sorbo de su café. Te enseñan todo lo que necesitas saber sobre la vida: un poco de cultura general, un poco de caídas y heridas en la pierna, un poco de educación física y medicina general; te enseñan que las llamadas se responden, que las lágrimas se secan, que la barriga que ruge de hambre se llena con fideos con mantequilla o canchita (aunque mamá diga que “no es nutritivo”), que el pavo de navidad se parte en familia, que cuando hay temblores se llama a preguntar por cómo están (contra todo consejo de defensa civil), que las mascotas de la casa son parte de la familia, que en fiestas patrias se hace parrillada, que las mamás se molestan “por las puras”, que hay que “dejarlas hablar y luego pedirles disculpas”, que el pan y las papitas fritas se comparten siempre y que el amor se propaga, no se guarda.

Aunque no siempre ejerza la lección, tengan por seguro que me la sé.

Papá y abuelito Rolo, ustedes siempre han levantado sus brazos cuando me he elevado y los han acunado cuando he estado por caer, son mi soporte y sostén. Gracias a ustedes nunca he tenido ni tengo miedo, porque su amor me acompaña más allá de lo impensable, sé que siempre contestarán a mi llamada con los brazos abiertos.

¡Feliz día papás!



Quiero dejarles un hermoso video, aunque publicitario, sobre cómo Papá siempre responde a nuestras llamadas, espero lo disfruten: 


sábado, 7 de junio de 2014

Banderita, banderita del Perú...

Hoy no he visto niños marchando en las calles con sus banderas de papel seda o crepé, hoy no escuché la famosa canción “banderita, banderita del Perú…”,  ni siquiera esa canción de antaño que el colegio me hizo aprender, ¿te acuerdas?:

“…es la bandera del Perú, de blanco y rojo color, cual llamarada de amor, que en Ayacucho y en Junín victoriosa amaneció con el sol de la ¡¡Li-ber-tad!!

(de preferencia cantar la última palabra por sílabas para dar el tono adecuado)

De seguro la sabes o por lo menos la has escuchado varias veces; y es que creo que las generaciones de antes conmemorábamos estos días con mayor presencia de la escuela en las calles y en las casas; cada 07 de junio llegabas con tu mochila, tu lonchera y una banderita hecha de papel que no dejabas de agitar al viento hasta que el asta de papel enrollado se doblaba.

Llegado el día y no la celebración, tengo un doble sentimiento. Por un lado, sé que hacerle pegar a un niño unos papeles de seda blanco y rojo no despiertan de pronto su conciencia nacional y cívica; pero por otro lado, me preocupa la falta de reconocimiento a un día que resulta importante en nuestra historia peruana y que es una fecha potencial para traer el tema a colación en la escuela y en la casa: cantar a viva voz por algo que simboliza nuestra unión nacional y nuestra ciudadanía.  

¿Y por qué hablar de ciudadanía por una bandera? Porque creo que en eso se basa la educación cívica. No en aprender a marchar, conocer todos los presidentes del Perú y todos los cambios en nuestros símbolos patrios, creo que eso es importante, pero no el foco. Conocer nuestros símbolos patrios y nuestra historia nacional nos da una identidad comunitaria: ¿por qué una cornucopia, un árbol de la quina y una vicuña en el escudo? ¿Por qué rojo y blanco? ¿Por qué el 07 de junio? Responder a estas preguntas nos ofrece una historia única como peruanos que nos genera sentimientos de unidad y orgullo, despertando nuestra conciencia de nación y de ciudadanos que la conforman.

Es evidente que a la par de un proceso de toma de identidad, debemos ir formándonos como seres ciudadanos críticos y capaces de asumir acciones en nuestra comunidad desde pequeños, esto complementa el proceso y es necesario. Conocer a los personajes de nuestra ciudad, cuestionarnos las cosas que no concebimos, conocer las reglas sociales, realizar una marcha por lo que creemos, limpiar nuestros espacios públicos, aprender a vivir en comunidad, escribirle al alcalde o formar una agrupación para un fin que ayude a nuestros con-ciudadanos, son solo algunas acciones que siendo niños se pueden realizar y que como ciudadanos activos y adultos, debemos enseñar y practicar.  

¿Cuántas de estas cosas hacemos los adultos por nuestra ciudad? ¿Cómo ejercemos nuestra ciudadanía? No basta con ir a trabajar y cumplir mi función social en la profesión que desempeño, ser ciudadano implica mucho más; pero creo que muchos hemos perdido la visión de lo que es. No es por querer ver más allá de lo evidente… pero creo que la falta de conmoración de estas fechas y la falta de sentimientos que genera nuestra identidad nacional y cívica, tienen relación con los problemas que venimos enfrentando como país.

Incluso, considero que no ejercer nuestra ciudadanía es la razón de ser de estos problemas: violencia en las calles, delincuencia, corrupción, falta de sentido de comunidad, indiferencia social. Una persona que perturba el orden de la ciudad es alguien que en definitiva no logró aprender a ser un ciudadano; pero quienes lo permiten, empleando fondos públicos para beneficio propio y no de la comunidad, también es un no ciudadano. No saben cómo serlo, no aprendieron a ejercer su ciudadanía y lo peor, es que no hay sentimientos de por medio en relación a su identidad y ser como peruanos, que les permitan reflexionar sobre lo que hacen. Finalmente, son esos sentimientos y emociones que generan nuestra nacionalidad, lo que despiertan todo el proceso.

No olvidemos que las personas somos seres emocionales, sobre todo. Y creo que siendo niña, el recitar a viva voz un poema, aprender en el regazo de mi abuelito esa canción de: “Ricas montañas, hermosas tierras, risueñas playas, es mi Perú” y agitar la bandera que tanto me costó pegar sin que quedaran burbujitas por la goma, fue una forma de generar sentimientos en relación a mi nación y mi ciudadanía. ¿Por qué no continuar con estas prácticas? Sí, sé que son solo simbólicas, pero justamente eso son los símbolos: representaciones de ideas creadas en sociedad.




Dejo aquí un lindo poema titulado "La bandera de mi patria":


¡Qué bonita es mi bandera,
mi bandera roja y blanca,
la bandera del Perú! 

¡Qué bonita cuando en coro
los peruanos le cantamos
y orgullosos la miramos
elevarse hacia el azul!

 
¡Más bonita aún sería
si viviendo como hermanos
en el pecho la lleváramos
por el norte y por el sur!


¡Qué bonita es mi bandera,
la bandera de mi patria,
la bandera del Perú!

 Heriberto Tejo

domingo, 1 de junio de 2014

¿Llega el invierno?

Algunos consejos para el cambio de temporada

El clima “está loco”, decimos los limeños siempre. Amanecemos con garúa, a las 10:00am sale el sol, a las 3:00pm se oculta, a las 5:00pm “corre aire frío”, a las 3:00am empieza a chispear… Sí, parece que está loco.

Ahora que empieza el mes de junio, se espera también que las temperaturas cambien e iniciemos pronto el paso al invierno. En las últimas noticias, “el comité encargado del Estudio del Fenómeno de El Niño (Enfen) ha informado que recién en junio se definirá la real magnitud de este fenómeno en nuestro país”. (Diario-Perú 21).

Venimos escuchando que este año se presentará una vez más el fenómeno del niño, un fenómeno meteorológico, cíclico, que consiste en un cambio en los patrones de movimiento de las corrientes marinas. (¿Sabían que se llama fenómeno del niño, porque se reconoce estos movimientos marinos cerca a las fiestas navideñas? De ahí que se lo relacione con el niño Jesús). Regresando al tema: ¿Cómo nos afectará el fenómeno del niño a los limeños?

Teresa García, meteoróloga del Senamhi  informó  que la temporada de invierno se iniciará el 21 de junio, pero que la calidez no se perderá del todo. “Se estima que se amanecerá con temperaturas de entre 19°C y 20°C,.. [Cuando lo normal en estas fechas] es que los termómetros marquen entre 16°C y 17°C”. (Diario-Perú 21).
 ¿A qué se debe esto? Pues a la llegada del fenómeno del niño con sus corrientes calientes a las costas peruanas. Sin embargo, esto no nos dice que no habrá invierno. Incluso, se ha señalado que se presentarán algunos fuertes vientos  o corrientes frías por las tardes, pero que las temperaturas se mantendrán en dichos rangos. Esto nos deja a todos en un estado de incomprensión constante del clima ¿cómo prepararme para el invierno?
Más aún como padres y maestros, ¿cómo cuidar a los niños en esta temporada? Los niños suelen llegar bien abrigados por las mañanas al nido, empezar a quitarse las prendas a media mañana y terminar nuevamente “enchompados” tras el almuerzo. Entonces, ¿qué cuidados tener?
Aquí,  5 consejos realmente necesarios para el cambio de temporada:
1.   Reforzar los hábitos de higiene: Nada previene más de un resfrío y una enfermedad que un buen estado de salud y hábitos saludables. Lavarse las manos cada vez que se llega a casa, al nido, o a un lugar después de haber transitado la calle.  Estudios demuestran que la lavada de manos es la mejor arma contra los contagios. En caso no se pudiera mantener este hábito siempre, (pues no siempre se cuenta con un caño a la mano), es recomendable cargar con un pote pequeño de gel anti bacterial. Un punto importante es que es necesario enseñar este hábito, no basta con realizarlo con los niños, sino inculcarles el valor del mismo y recordarles que aunque no se encuentren con ustedes, ellos deben realizarlo siempre que usen los servicios higiénicos, se ensucian, juegan en el parque o vayan a comer.
2.   Cuidar la alimentación: Es cierto que en esta temporada provoca más comer un sándwich mixto caliente que una ensalada de frutas; pero en invierno se necesita más de las vitaminas y minerales, pues estos aumentan el sistema inmunológico encargado de las defensas del cuerpo. Mantener una dieta balanceada con frutas, verduras, carbohidratos y fuentes de proteínas, será necesario. Por otro lado, no olvidar la hidratación, prefiriendo siempre el consumo de agua (no jugos azucarados ni gaseosas).
3.  Mantener la realización  de actividades físicas y al aire libre: Muchas veces los padres prefieren encerrarse en casa durante una tarde considerada fría, creen que si salen “los chicos se resfriarán”.  Para mantener un buen estado de salud, el cuerpo necesita oxigenarse, estar activo, y en ambientes abiertos. No descartemos las salidas al parque, al zoológico, a la playa a caminar, montar bicicleta o ir de excursión al Morro solar. Solo se necesita un buen abrigo. Estas actividades son preferibles a salir a los centros comerciales, zonas de juegos o cine, donde el aire acondicionado y la presencia de tantas personas en espacios cerrados, sí puede incrementar las posibilidades de resfríos.
4.    El abrigo: Como señalaba en líneas anteriores es necesario contar siempre con un buen abrigo ante una tarde fría o una mañana con garúa; sin embargo, no olvidemos que nuestro clima es altamente cambiante y no queremos sofocar a los niños. Muchas veces se cree que un buen abrigo prevendrá de cualquier enfermedad, sin darse cuenta que el exceso de abrigo puede provocar que el niño se enferme, a causa de estar sudando y mantenerse húmedo por largo tiempo. El consejo es cuidar pecho y espalda. Recordar que los niños se mantienen en movimiento constante, por lo que no necesitan de más de dos prendas. Basta con un polo de algodón de manga larga, y colocar encima una capucha gruesa, o casaca cortaviento, o chaleco térmico. En caso sintiera calor o el día aclarara, se pueda quedar con el polo de manga larga. Además, sugiero mucho enseñarles a los chicos a reconocer el estado de sus cuerpos: “tengo calor”, “tengo frío”, pues vemos muchos niños sudando, con miles de prendas e incapaces de reconocer que se están sofocando y vemos niños tiritando y no siendo capaces de ir ellos mismos a buscar abrigo, (todo acorde a la edad).
5.  Reposo: Finalmente, si el resfrío llegara, es necesario tomar reposo. Esto ayuda al cuerpo a usar todas sus energías para generar defensas con el fin de curarse y previene el contagio. Muchas veces los padres envían a los niños con mucosidad o fiebre al nido; efectivamente, puede que  algunos síntomas disminuyan en el día y como ellos dicen, prefieren que no se pierdan de las actividades escolares. Sin embargo, olvidan que el cuerpo es un sistema  que necesita organizar sus trabajos, si el cuerpo debe combatir una bacteria o un virus y a la par prestar atención, realizar actividades o coordinar movimientos, lo más probable es que realice todas las acciones a medias. De ahí los resfríos y enfermedades mal curadas, el cuerpo apaciguo los síntomas, pero no creó los anticuerpos necesarios para combatir la enfermedad. Además, un niño enfermo no puede atender adecuadamente una clase y en la interacción con sus compañeros, solo propaga el virus. Lo más complicado, es que una vez que ese niño se haya curado, estará expuesto nuevamente al mismo virus, pues algún compañero contagiado por él mismo, puede hacer que recaiga.



Tomemos las medidas necesarias para pasar un invierno saludable y feliz, sin perder las energías y ganas de pasar tiempo de disfrute con los niños.