“La isla de las flores” y nuestros conceptos
de desarrollo, progreso, humano y educación
En esta publicación quiero
compartir un vídeo que tuve la suerte (y triste suerte a la vez) de ver el día
de ayer en la clase que llevo de Educación y Desarrollo. Debo confesar que la
clase y el profesor me encantan, es ese tipo de clases que te permite hacer
esto: querer compartir lo aprendido, seguir discutiéndolo y confrontar ideas
para buscar soluciones. Para decir verdades… fue una triste suerte haber
chocado con un vídeo así, pues me cuestionó muchísimo y eso me encanta; pero me
generó también mucha impotencia y me recordó lo minúsculo que puede ser uno al
querer cambiar las situaciones de un status quo que se ha implementado en
nuestras sociedades y al que lamentablemente nos hemos acostumbrado.
Les recomiendo muchísimo verlo,
al inicio pensarán que están bromeando… y creerán que se debe a la fecha de
filmación del vídeo (1989), pero finalmente verán que todo sigue siendo tristemente
cierto.
Considero que el vídeo es una
sátira, entre el tomate, el señor Suzuki y los pulgares oponibles, el vídeo
pareciera que quiere dar risa. Sí, risa; porque no hay de otra, porque resulta
ridículo que existan situaciones en el mundo como las que el vídeo plantea y
que seamos millones los que no hacemos simplemente nada (y me incluyo).
Entonces entra a tallar esta pregunta ¿qué nos hace realmente humanos? ¿Un
cerebro “desarrollado” y un pulgar oponible? ¿Ser humano es dejar que estas
situaciones pasen? ¿Ser humano es ser indiferente, egoísta y cerrar los ojos
ante estas circunstancias? Hablamos de desarrollo desde ya hace mucho años,
pero situaciones como estas se siguen dando a diario.
“Después de siglos de la idea de
progreso y décadas de la idea de desarrollo, la humanidad nunca estuvo tan
desigual y el planeta tan vulnerable” (Souza, J. 2012, p.3).
Entonces,
¿De qué desarrollo y de qué
progreso estamos hablando?
¿Qué nos hace realmente humanos?
¿Qué papel tiene la educación
dentro de esta problemática?
La situación es compleja y la
verdad, no tengo una respuesta clara. Sé que no se puede deshacer el sistema
económico tal cual está formado, es irreal. Pero ¿se podrá formar a las
siguientes generaciones con estas ideas para que se sensibilicen con el mundo y
los otros, para que no generen más brechas sociales (entre ricos que se hacen
más ricos y pobres que se hacen más pobres)? ¿Se podrá formar a personas que
tomen mejores decisiones?
Quiero pensar que se puede, que
en las aulas podemos formar seres más críticos, que cuando se presenten ideas
que atenten contra la vida, digan NO, lo siento, eso NO VA A SUCEDER.
Pongo un ejemplo. Hace como medio año vi que llegó
a nuestro país un nuevo sistema de “publicidad”, vi personas que andaban con
aparatos en el cuerpo como si fueran carteles andantes en las calles y pistas,
surcando autos. ¿Por qué al publicista que se le ocurrió la fantástica idea, no
se le presentó ni una persona que le dijera, DISCULPA PERO TU IDEA NO VA,
PORQUE ATENTA CONTRA LA DIGNIDAD HUMANA? La persona jamás puede estar por
debajo de los intereses económicos o del mercado, a la persona no se le puede
asignar un valor, ella vale por sí misma y no tiene monto; y para ello quiero seguir
formando a la niñez, para que cosas de este tipo no se repitan, para que sepan
pararse cuando deban y digan ¡NO!
Eso de que cada día hay mas ricos y mas pobres es cierto. La división se hace más grande tendría que haber una verdadera revolución al estilo de las que hemos tenido en la historia Francesa, Rusa, etc. pero vemos que después vuelve otra vez ha existir las diferencias sociales, económicas porque el ser humano no aprende y vuelve a caer en lo mismo. Lo que si veo que las personas mas educadas con valores y sobretodo con fé son las que se convierten en modelos de humildad y tratan de cambiar este estato quo pero son escasas estas personas por ejemplo la Madre Teresa de Calcuta que es casi considerada una santa. De que humanidad estamos hablando si podemos seguir vivir sabiendo que eso esta pasando y lo permitimos es muy decepcionante.
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