viernes, 25 de abril de 2014

Maravillosa Infancia

Dicen que lo maravilloso de la infancia es que todo resulta maravilloso en esta etapa, (frase de Gilbert Keith). Una etapa que está marcada por el juego, la risa y sonrisa constante, los apapachos y las travesuras. Una etapa que en definitiva nadie debería olvidar y nadie debería dejar de lado al crecer.

La infancia es aquella etapa de desarrollo que comprende entre el nacimiento y la adolescencia (o pubertad) y que está marcada por hitos muy importantes en el crecimiento físico, emocional y social del niño.

Vemos cómo su cuerpo crece a diario y se desarrolla su esqueleto y musculatura (por ello, resulta de gran importancia ofrecerle una alimentación con los nutrientes necesarios para un crecimiento óptimo). Esta alimentación también ayuda al desarrollo cerebral del niño, pues en esta etapa se crean las conexiones neuronales, y entre los 3 y 5 años, se alcanza el máximo de conexiones y redes tejidas que permitirán la comprensión del mundo. Es por ello que cada momento cuenta, y las primeras experiencias y la estimulación temprana resultan cruciales en la vida.

El niño necesita de un ambiente inspirador y enriquecedor, un espacio donde lo amen, lo atiendan, lo escuchen, y reaccionen ante sus acciones; pero a la vez, un espacio que no lo sobreproteja, pues también necesita que confíen en él y en sus propias capacidades, que lo animen a asumir riesgos y tomar decisiones. Un ambiente emocionalmente estable y socialmente estimulante serán las claves de su desarrollo psicosocial, el cual le permitirá desenvolverse con seguridad y firmeza en el mundo, con certeza de quién es y de dónde viene; es decir con una identidad afianzada.

No olvidemos que esta etapa está fuertemente marcada por el juego, pues es la actividad innata al ser humano (y recordemos que no es exclusiva de los niños). Animémoslos a jugar, pero a jugar de verdad: creando, inventando, equivocándose y volviendo a intentar, conversando con los hermanos, primos o amiguitos del parque, discutiendo también, cayéndose, raspándose las rodillas y parándose nuevamente. La vida está llena de heridas en la vida, no se asusten por el empujón que le dio el niño del nido o por la mala caída al final de la resbaladera del parque, solo estemos atentos para asegurarnos de que “se paren nuevamente y sigan jugando”. Nuestra presencia y apoyo les da seguridad, y hace que ellos busquen sus propias capacidades para enfrentar cualquier situación que les parezca nueva.

Sin dudas la infancia es una etapa maravillosa, afianza las bases del futuro y hace adultos felices; permite cultivar hábitos, intereses y gustos que permanecerán a lo largo del tiempo. Y hablando del tiempo… no olvidemos que pasa rápido, y que cada momento es de oro, es único e irrepetible, pues no volverá; así que aprovechemos esta etapa al máximo, disfrutando, aprendiendo y creciendo con ella.

Comparto un video personal de una infancia hermosa que mi hermano y yo tuvimos gracias a nuestros padres, abuelos y tía-madrina. 




“Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad”- Karl A.  Menninger

martes, 22 de abril de 2014

Día Internacional de la tierra- 22 de abril


“Nosotros no hemos heredado la tierra de nuestros padres, se la hemos pedido prestada a nuestros niños” Proverbio Nativo Americano.

Hoy celebramos el día internacional de la tierra, o cuyo nombre oficial lo nombra “Día mundial de la madre tierra”, día que nace de la iniciativa del senador norteamericano Gaylord Nelson, día que nos invita a reflexionar sobre la situación de nuestro planeta, evaluar las medidas asumidas y replantear programas, proyectos, protocolos y acuerdos internacionales para la sostenibilidad y sustentabilidad de las acciones que asumimos diariamente, sin perjuicio del ambiente.

¿Saben? Creo que el tema parece estar siempre en boga, pero no necesariamente por una consideración constante; sino por un estado de alerta y degradación permanente. Triste… pero no menos cierto. El tema del cuidado del ambiente a veces ya suena repetitivo, pero no por ello menos urgente cada vez; debo haber visto el documental de Al Gore unas 5 veces y sigo encontrándolo tan vigente como ayer.

Entonces:
¿Cómo asumir este día como docentes y como padres de familia que hemos tomado prestado este mundo de nuestros niños? ¿Qué hacer y qué enseñar?

Propongo unas ideas:

-Identificar al planeta como nuestras casas. Reconocerlo como un lugar que cuidamos, un lugar que nos contiene, nos protege y nos brinda lo que necesitamos. Un lugar que cuido y mantengo.

-Vivir en sintonía con la naturaleza. Aprender a disfrutar de los espacios al aire libre, interactuar con elementos naturales, acercarnos a la vida animal y floral con respeto y con agrado.

-Deleitarnos frente a los eventos naturales. Reconocer la belleza y estética que encontramos en la naturaleza y aprender a evitar interrumpirla.

-Compartir las emociones y sentimientos que nos genera el visitar espacios naturales nuevos.

-Informarnos sobre medidas simples que podemos asumir cotidianamente para evitar el mal uso de los recursos y el deterioro o perjuicio del planeta.

Aquí unos ejemplos: cerrar bien los caños, emplear menos agua en los inodoros incluyendo una botella plástica en los tanques, lavarte los dientes con un vaso de agua, reciclar vidrio y plástico, usar ambas caras del papel, preferir el uso de envases de vidrio que de plástico, solicitar en el supermercado que te den menos bolsas “en dos me entra todo, gracias”, llevar tu bolsa de pan a la panadería, elegir a la semana 1 trayecto corto que haces en auto y que sabes puedes hacerlo a pie, comentarle siempre a tus hijos/niños que es mejor caminar que usar el auto, cada vez que se pueda prescindir de él. (¡Hay muchas otras ideas circulando en la web, te animo a buscarlas!)

-Compartir esta información con todas las personas a nuestro alrededor; sobre todo cuando vemos una posibilidad, es decir, a una persona realizando una acción que no es la adecuada, ya que nos encontramos frente a  la oportunidad de enseñar algo que sabemos puede hacernos vivir mejor.

-Reunirnos como familia/institución y preparar una lista de acciones que cada miembro puede realizar, para crear en conjunto un plan de acción que aminore el daño producido al ambiente.

Ejemplo: ¡Vamos a crear un plan de ahorro de recursos! Somos cuatro integrantes en la familia y cada uno tendrá una labor. Papá se encargará de apagar siempre las luces que vea prendidas sin necesidad, el hermano mayor se encargará de preparar termos de agua para las loncheras de la familia, evitando así que compremos diariamente una botella de agua plástica, el hermano menor verificará que los caños de la casa estén bien cerrados y la abuelita se encargará de recolectar en una bandeja hojas pintadas por una cara y cuadernos viejos para usarlos para trabajos, dibujo libre y toma de apuntes.

-Asumir con responsabilidad los acuerdos, evaluar los logros, y replantear las acciones.


Iniciemos el trabajo en casa, por medio de acciones diarias, difundamos la información que poseemos e involucremos a más personas a asumir acciones responsables con el ambiente.


¿Qué otras ideas se les ocurren para cuidar el planeta?


Recuerda: Piensa y educa planetariamente, gestiona localmente. 
Un giro personal a la frase de Patrick Geedes: "Piensa globalmente, actúa localmente"


sábado, 19 de abril de 2014

“Era un futuro que no podía aceptar”

Decidir ser un motor de cambio

Diariamente somos testigos de situaciones problemáticas que atentan contra nuestro desarrollo, situaciones que parecen imposibles de remediar. Entonces, decidimos contemplarlas con pena, con desesperación e indignación, pero pocas veces  nos ponemos los anteojos adecuados, que nos hagan observar estas situaciones como oportunidades de cambio y transformación. Algunos dirán que es imposible, otros que no tenemos los recursos, otros que no servirá de nada, pocos se animarán a intentarlo.

En esta oportunidad comparto un video de Ted Global, de la conferencia de William Kamkwamba, un joven de origen africano que cambió su vida luego de decidir que había un futuro “que no podía aceptar”. Él simplemente “lo intentó y lo consiguió”. ¿Cuántas situaciones actuales detienen nuestro progreso, como personas y como comunidad? ¿Qué decisiones podemos asumir para cambiar? ¿Qué nos detiene?

Muchas veces el miedo y las voces que nos dicen que será imposible, que nos hace falta todo. Pero este joven nos demuestra que contra todas las adversidades, contra todo pronóstico (falta de materiales, dinero, alimentos para su subsistencia, educación, dificultades del idioma) él pudo lograr un cambio. ¿Estás dispuesto a asumir el reto?


¿Qué proyecto puedes iniciar hoy para cambiar tu presente y el futuro? 

Espero que este vídeo los motive a decidirse.


sábado, 12 de abril de 2014

11 reglas de oro de Bill Gates

Algunas cuestiones básicas para aprender a sobrevivir en un mundo basado en la economía

Resulta incuestionable que estamos viviendo bajo un sistema basado en la economía, el mercado global y la internacionalización. Sin embargo, no por ello debemos acostumbrarnos a esta situación, y aunque ya en alguna publicación anterior realicé alguna crítica sobre el sistema actual y lo que opino, no puedo negar que es la tendencia a mantenerse por algunos años, por lo que debemos estar preparados para hacerle frente y trabajar para transformarlo.

Por ello, quería compartir con ustedes un artículo que leí hace unos meses que creo nos ayuda a comprender un mundo como el nuestro y preparar a nuestros niños para que puedan sobrevivirlo. Sí, lamentablemente hablo de sobrevivencia, pues no creo que tengamos el mejor sistema de vida, pero es bajo el cual nos regimos. Las pautas que nos ofrece, a continuación, uno de los hombres más ricos del mundo- Bill Gates- nos ayudan a movernos de la mejor manera bajo estas circunstancias y aborda en algunos puntos ciertas nociones sobre las cuales las familias deben trabajar con sus hijos, desde niños, para prepararlos para todo; pues si en algo estamos de acuerdo es en que la vida actual no es fácil.


1.- La vida no es justa, acostúmbrate a ello.
2.- Al mundo no le importa tu autoestima, el mundo esperará que logres algo, antes de que te sientas bien contigo mismo.
3.- No ganarás 4.000 dólares mensuales justo después de haber salido de la universidad y no serás vicepresidente hasta que con tu esfuerzo te hayas ganado ambos.
4.- Si piensas que tu maestro es duro, espera hasta que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida.
5.- Dedicarse a freír hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos tenían una palabra diferente para describirlo: lo llamaban oportunidad.
6.- Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no te lamentes por tus errores, aprende de ellos.
7.- Antes de que nacieras, tus padres no eran tan aburridos como lo son ahora. Ellos empezaron a serlo al pagar tus cuentas, limpiar tu ropa, y escucharte hablar acerca de tus problemas. Así que inicia el camino limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación.
8.- En el colegio puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las respuestas para resolver un examen y responsabilidades cada vez menores. Eso no tiene nada que ver con la vida real.
9.- La vida no se divide en semestres. No tendrás vacaciones de verano largas en lugares lejanos, y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a ti mismo. Todo esto tendrás que hacerlo en tu tiempo libre.
10.- La televisión no es la vida diaria. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café de la película para ir a trabajar.
11.- Sé amable con los 'nerds'. Existen muchas posibilidades de que termines trabajando para uno de ellos.

Para serles sincera, yo creo en un mundo mejor, donde hay más libertad, donde la economía, el dinero y el trabajo no son los motores diarios; sino la familia, la felicidad, el tiempo pasado con los seres queridos y el respeto por la vida humana. Pero tampoco puedo esperar a que ese mundo llegue para empezar a ser feliz, debo comprender lo que sucede y ser feliz bajo las circunstancias actuales, realizando pequeños cambios que hagan mi mundo alrededor mejor; sin olvidar que mi perspectiva de la vida es otra. Por ello, tomo prestados estos consejos y los aplico para sobrevivir en este mundo, mientras sigo trabajando por el que quiero vivir.

sábado, 5 de abril de 2014

¿Qué nos hace realmente humanos?

“La isla de las flores” y nuestros conceptos de desarrollo, progreso, humano y educación

En esta publicación quiero compartir un vídeo que tuve la suerte (y triste suerte a la vez) de ver el día de ayer en la clase que llevo de Educación y Desarrollo. Debo confesar que la clase y el profesor me encantan, es ese tipo de clases que te permite hacer esto: querer compartir lo aprendido, seguir discutiéndolo y confrontar ideas para buscar soluciones. Para decir verdades… fue una triste suerte haber chocado con un vídeo así, pues me cuestionó muchísimo y eso me encanta; pero me generó también mucha impotencia y me recordó lo minúsculo que puede ser uno al querer cambiar las situaciones de un status quo que se ha implementado en nuestras sociedades y al que lamentablemente nos hemos acostumbrado.

Les recomiendo muchísimo verlo, al inicio pensarán que están bromeando… y creerán que se debe a la fecha de filmación del vídeo (1989), pero finalmente verán que todo sigue siendo tristemente cierto.

 

Considero que el vídeo es una sátira, entre el tomate, el señor Suzuki y los pulgares oponibles, el vídeo pareciera que quiere dar risa. Sí, risa; porque no hay de otra, porque resulta ridículo que existan situaciones en el mundo como las que el vídeo plantea y que seamos millones los que no hacemos simplemente nada (y me incluyo). Entonces entra a tallar esta pregunta ¿qué nos hace realmente humanos? ¿Un cerebro “desarrollado” y un pulgar oponible? ¿Ser humano es dejar que estas situaciones pasen? ¿Ser humano es ser indiferente, egoísta y cerrar los ojos ante estas circunstancias? Hablamos de desarrollo desde ya hace mucho años, pero situaciones como estas se siguen dando a diario.

“Después de siglos de la idea de progreso y décadas de la idea de desarrollo, la humanidad nunca estuvo tan desigual y el planeta tan vulnerable” (Souza, J. 2012, p.3).

Entonces,

¿De qué desarrollo y de qué progreso estamos hablando?

¿Qué nos hace realmente humanos?

¿Qué papel tiene la educación dentro de esta problemática?

La situación es compleja y la verdad, no tengo una respuesta clara. Sé que no se puede deshacer el sistema económico tal cual está formado, es irreal. Pero ¿se podrá formar a las siguientes generaciones con estas ideas para que se sensibilicen con el mundo y los otros, para que no generen más brechas sociales (entre ricos que se hacen más ricos y pobres que se hacen más pobres)? ¿Se podrá formar a personas que tomen mejores decisiones?

Quiero pensar que se puede, que en las aulas podemos formar seres más críticos, que cuando se presenten ideas que atenten contra la vida, digan NO, lo siento, eso NO VA A SUCEDER.

Pongo un ejemplo. Hace como medio año vi que llegó a nuestro país un nuevo sistema de “publicidad”, vi personas que andaban con aparatos en el cuerpo como si fueran carteles andantes en las calles y pistas, surcando autos. ¿Por qué al publicista que se le ocurrió la fantástica idea, no se le presentó ni una persona que le dijera, DISCULPA PERO TU IDEA NO VA, PORQUE ATENTA CONTRA LA DIGNIDAD HUMANA? La persona jamás puede estar por debajo de los intereses económicos o del mercado, a la persona no se le puede asignar un valor, ella vale por sí misma y no tiene monto; y para ello quiero seguir formando a la niñez, para que cosas de este tipo no se repitan, para que sepan pararse cuando deban y digan ¡NO!