Elegí ser educadora de vocación y
profesión, a pesar de que algunas personas me aconsejaron que cambiara de idea;
creí, cuando ingresé a la carrera, (y sigo pensándolo), que trabajar por la
educación es lo que más necesita nuestro país. Este país que tiene mil
potencialidades y un rico capital humano, a quienes no se les está brindando
las oportunidades de alcanzar su máximo potencial por un sistema educativo poco
eficiente. Este país que ha olvidado que
es “un mendigo sentado en un banco de oro” en palabras de Antonio Raimondi. Un
mendigo que en definitiva no sabe administrar sus recursos.
Creo firmemente que la Educación nos
hace libres, nos hace iguales y nos hace realmente humanos. Creo que la
educación es el único proceso capaz de transformar realidades y ofrecernos un
país como el que todos anhelamos tener. Entonces, ¿por qué no trabajar día a
día por ello?, ¿por qué no intentarlo o morir en el intento?
Yo estoy decidida a trabajar en esta carrera
de servicio, y continuar formándome como una buena educadora, capaz de crear y
brindar oportunidades, abrir puertas y ventanas, escuchar realmente al niño, ser
amiga, consejera, tutora y niña al lado de ellos. Como dice aquel documento de Jacques Delors,
“La Educación encierra un tesoro” y quiero trabajar por un bien tan preciado y
la mejor parte es que soy feliz haciéndolo.
Disfruto mucho de mi trabajo
ejerciendo como docente en el aula de clases, pues considero que es el espacio
donde la maestra se convierte en
investigadora del proceso de enseñanza-aprendizaje, es el espacio donde
confirma su vocación día y día y donde aprende lo que ser niño significa. Pero
también considero que es necesario que los docentes estemos preparados para
asumir otras responsabilidades y cargos que nos permitan gestionar los procesos
educativos, pensando en ofrecer un sistema de calidad.
Recuerdo que una maestra de mi
estudios de pre-grado un día nos dijo que los docentes no podemos quedarnos en
el aula y pensar que es nuestro único trabajo, pues estaríamos matando a la
educación. Los docentes debemos ver más allá de esas cuatro paredes y trabajar
por la educación considerándola como lo que es, un proceso social complejo y no
una carpeta, un niño y un libro.
Considero que el estándar de los
nuevos profesionales en educación debe estar orientado en las actualizaciones y
aprendizajes continuos. La capacitación y actualización del profesorado es un
elemento clave en el proceso educativo y considero que es necesaria la creación
de programas, proyectos, herramientas y talleres que mantengan a los educadores
a la vanguardia de los nuevos descubrimientos y metodologías que se aplican a
nivel internacional y nacional. Además, será necesario continuar formándonos
como seres sociales y críticos, capaces de reconocer oportunidades y
transformar una realidad. Resulta una urgencia contar con docentes que estén
preparados con todas las herramientas posibles para afrontar la problemática
educativa que cursa nuestra país.
Diariamente somos lectores pasivos de
noticias alarmantes en relación al sistema educativo peruano y el trabajo
docente. Noticias muy variadas, como nuestro puesto en la evaluación PISA 2013,
la cual nos ubicó en el último lugar; o noticias en relación a los exámenes de
contratación docente del estado, donde más de 11,000 docentes desaprueba o en
el cual el 100% de los docentes postulantes en el departamento de Tumbes no
aprobó el examen pero tuvieron que contratarlos. Son noticias que nos revelan
un problema, muchas causas y pocas acciones para remediar la situación.
Pero no basta con quejarse y quedarse
viendo las noticias o leyendo los diarios, no puedo olvidar que soy ciudadana y
que como todos los miembros de este país, tengo una responsabilidad social con
mi nación. Cargo mi mochila con estas noticias, con la realidad que vivimos;
pero también con la pasión por esta carrera que me contagiaron mis maestras,
con las ansías de ser mejor profesional, con la sonrisa que me arrancan los
niños todos los días, con un buen libro de cuentos para contar y con unos
zapatos cómodos, pues sé que el camino es largo y arduo, pero allá voy.
Finalmente, reitero que soy educadora y ciudadana y eso sólo afirma mi
compromiso por ser mejor y trabajar para ayudar a que los niños de mi país sean
lo mejor que pueden ser.
Te felicito por tu vocación y pasión por tu carrera. Estoy completamente de acuerdo
ResponderEliminarcontigo en que este país necesita de gente educadora que no piense que el aula es el fin sino en formar personas que piensen y compitan de igual a igual con todo el mundo. Te deseo mucho ánimo!!!!, fuerza!!!! y éxitos!!!!Fighting!!!!
Que interesantes tus ensayos Mili. Realmente me gusta leerlos porque siento que somos cada vez más las educadoras que pensamos no solo en el aula sino que vemos más allá tratando de aportar lo mejor de nosotras para obtener lo mejor de los niños que tenemos a cargo,para acompañarlos en el camino de ser mejores y poco a poco, con mucho esfuerzo, lograr un gran cambio en nuestra sociedad.
ResponderEliminarMili!!! FELICIDADES!!! Eres un éxito total!!! Acabo de leer todas tus publicaciones y no sabes lo feliz y orgullosa que me siento de ti! Espero que esas ganas de seguir aprendiendo y de seguir apostando por esta carrera tan hermosa se encuentre siempre presente en todo lo que hagas!! FELICIDADES UNA VEZ MÁS!!! Y GRACIAS POR COMPARTIR TUS PENSAMIENTOS E IDEAS !!!
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